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Comer y pensar en nuestro futuro. Una manera de cuidar la salud y la de nuestro planeta.

or segunda vez, durante el periodo de pandemia por COVID-19, fue celebrado El Día Mundial de la Alimentación (DMA) 2021, el 16 de octubre. El lema de este año es: “Nuestras acciones son nuestro futuro. Mejor producción, mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor” .

Con ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), nos invita a hacer conciencia sobre cómo es que la manera en que producimos y consumimos los alimentos, tiene efectos positivos y negativos en nuestro medio ambiente.

Si bien muchos de nosotros no podemos incidir directamente en la forma en la que se producen los alimentos, sí podemos aportar un granito de arena para combatir el cambio climático a través de pequeñas acciones, enfocadas en los puntos clave que te presentamos en este boletín.

Punto clave 1: Producir alimentos requiere hacer uso de nuestros recursos naturales. Consume alimentos saludables y sostenibles para el medio ambiente.

Hoy en día se requiere producir alimentos para satisfacer a las más de 8 mil millones de personas que habitamos el planeta Tierra. ¿Sabías que la producción de alimentos requiere el uso de 48 por ciento de los recursos de la Tierra y de 70 por ciento de los recursos de agua, a nivel mundial?

Hay alimentos que demandan mayor cantidad de recursos y por tanto, tienen mayores impactos ambientales. Es el caso de los alimentos de origen animal, responsables de la emisión de 14.5 por ciento de las emisiones de gases con efecto invernadero.

¿Cómo aportar tu granito de arena en este punto?
Consume carnes rojas con moderación, incluye más alimentos de origen vegetal como leguminosas, cereales, frutas y verduras en tu dieta. En la medida de lo posible prefiere alimentos orgánicos, ya que, cuidan más a nuestras tierras.

Punto clave 2: En el mundo se desperdicia, aproximadamente, un tercio de los alimentos producidos al año. Evita desperdiciar alimentos.

En el mundo se desperdicia cerca de mil 300 millones de toneladas de alimentos, con lo que podríamos alimentar a dos mil millones de personas. Además, cuando desperdiciamos alimentos, también desperdiciamos los recursos naturales que fueron empleados durante su proceso de producción como el agua, la energía, la tierra, el agua, el suelo, las semillas, entre otros. ¿Sabías que se necesitan unos 50 litros de agua para producir una naranja?

¿Cómo aportar tu granito de arena en este punto?
Haz del “No desperdicio de alimentos” un propósito personal. Evita comprar más de los alimentos que necesitas cuando vas al mercado, procura servir en tu plato solo la comida que puedes consumir y no dejes que tus frutas, verduras y alimentos preparados se echen a perder en tu refrigerador, en lugar de eso, dónalo si consideras que no vas a consumirlo a tiempo.

Punto clave 3: Los alimentos son parte de nuestro futuro; si no tenemos salud ¿qué situación nos espera? Aliméntate sanamente.

En nuestro país, las enfermedades no trasmisibles (ETN) como las enfermedades del corazón, el cáncer y la diabetes, se han convertido en la principal causa de muerte. Llevar a cabo una alimentación saludable y sustentable nos ayuda a reducir factores de riesgo como el sobrepeso, la obesidad, la hipertensión arterial, así como niveles elevados de glucosa, triglicéridos y colesterol en sangre. Recuerda que estas enfermedades son incapacitantes y disminuyen nuestra calidad de vida, además no hay dinero que alcance para atender a un planeta lleno de gente enferma.

¿Cómo aportar tu granito de arena en este punto?
Prefiere cereales integrales, consume al menos 450 gramos de frutas y verduras al día, bebe al menos 8 vasos de agua natural por día. Come en horarios establecidos, evita el ayuno y no dejes pasar más de 4 horas sin comer, no te saltes comidas, realiza 3 comidas al día y 2 colaciones. Limita la cantidad de azúcar simple a 20 gramos por litro al día. Limita la cantidad de sal a 6 gramos al día. Cocina tus alimentos con aceites vegetales como los de canola o cártamo. Integra mayor cantidad de proteínas vegetales a tus preparaciones provenientes de leguminosas. Prefiere carnes sin grasa visible, modera la cantidad de carne roja a una o dos veces a la semana y realiza, al menos, 120 minutos de ejercicio a la semana.

Cuidar a nuestro medio ambiente es una responsabilidad de todos. Como ves, hay muchas formas en las que podemos intervenir para cuidar a nuestra salud y la de nuestro planeta. Recuerda que la suma de pequeñas acciones individuales genera grandes cambios ¡Hazlo por ti y por nuestro hogar la Tierra!

Vivian Analí Garza Duarte, Nutrióloga del Sistema DIF Guadalajara